Su sueño es conquistar el título de "Rey de los Piratas" tal y como Gol D. Roger hizo en su día, y encontrar el legendario tesoro One Piece.
Apariencia:Luffy es un joven de 17 años al inicio del manga, y actualmente 19 tras el TimeSkip. Es delgado, mide 172 cm de altura y, aunque a simple vista tiene un aspecto débil, su habilidad de la Fruta Prohibida lo convierte en un duro rival, ya que es prácticamente inmune a los golpes.
Se caracteriza por tener el cabello de color negro y despeinado, normalmente cubierto con su inalterable sombrero de paja con listón rojo. Tiene una cicatriz bajo el ojo izquierdo que se hizo a sí mismo durante su niñez para "demostrarle al pirata Shanks" que ya era todo un hombre. Es fácilmente reconocido por llevar siempre puesto el sombrero de paja del que toma su apodo. Este sombrero lo obtuvo como regalo de Shanks "El Pelirrojo"; quién, a su vez, lo había recibido del anterior "Rey de los Piratas" Gol D. Roger. Eichiro Oda ha dicho que el animal que representa a Luffy es un mono, que su color preferido es el rojo y que suele oler a carne.
Luffy siempre viste chaleco, pantalones cortos hasta las rodillas y sandalias. Su chaleco ha sido desde el inicio de la historia de color rojo hasta que en Thriller Bark cambió a color naranja. Tras ello, en el Archipiélago Sabaody, pasa a ser color azul cian, en Amazon Lily cambia a azul celeste, y a partir de la recuperación milagrosa del veneno de Magellan en el nivel 5.5 de Impel Down es amarillo. En un principio, sus pantalones siempre eran de tela vaquera del color azul común. No es hasta la llegada a Enies Lobby que cambian a un tono más oscuro y se les agrega bolsillos, en un aire más moderno y renovado. Y por último en Thriller Bark vuelve a vestir pantalones tan simples con al principio, sólo que de color rojo. Además, al terminar el asalto al barco de Gecko Moria, se adjudicó para sí mismo un brazalete brillante que consiguió entre los tesoros recuperados de Thriller Bark. Aparte de esto, su ropa sólo cambia en algunos lugares de clima extremo, como sucedió en Drum (tierra de nieves) y Arabasta (desierto); o en acontecimientos o momentos especiales; además de en imágenes promocionales o similares.
Después de esos dos años que supusieron el TimeSkip, Luffy viste lo que parece ser una camisa roja de manga larga sin abotonar, y un pañuelo amarillo atado alrededor de la cintura. Desde entonces, el único cambio que ha ganado su apariencia es una gran cicatriz en forma de X ue le cruza el pecho, resultado de ser golpeado por uno de los ataques del almirante Akainu cuando Jinbe intentaba protegerle en la Guerra de Marineford. También se ha hecho más alto, ya que cuando regresó a Sabaody llevaba puesto el abrigo de Hancoock y no le quedaba excesivamente grande, aunque ella era bastante más alta que él.
Aunque tenga 19 años, Luffy actúa como un niño pequeño la mayor parte del tiempo, y a menudo se le ve jugando y haciendo bromas con Usopp y con Chopper. Pero a pesar de su tontería, esa ingenuidad le da un toque de encanto. Y, por otra parte, si no fuera tan estúpido tampoco sería tan valiente.
Un aspecto a destacar es que, a pesar de su actitud infantil, cuando se trata de un combate serio o de decisiones de gran importancia, Luffy actúa de forma muy madura, derrotando a oponentes muchísimo más fuertes que él. Ya se ha dicho que no es muy inteligente, pero sí listo e imaginativo, siendo capaz de urdir estrategias que salven la situación por muy difícil que se presente
Emocionalmente, no es tan "abierto" como cabría esperar de un tipo como él. No conoció a sus padres, y vivió su niñez en busca de un hueco que poder ocupar, una figura que le proporcionara protección y seguridad. Pero ninguno de los adultos que conocía ocupaba un lugar fijo en su vida, como el caso de Shanks, su modelo a seguir, que se marchó al poco de conocerle dejándolo sólo con su sombrero. Su abuelo sólo aparecía de cuando en cuando, y no era lo que se dice un tipo cariñoso. Más adelante conoció a Ace y Sabo, pero la desaparición de uno de sus dos hermanos le hizo ver, con terror, lo fácil que sería volver a quedarse sólo en el mundo.
Como resultado de todo ello, Luffy evita todo lo que puede los malos recuerdos, como demuestra en una escena dónde se encuentra en la selva de Amazon Lily después de que Kuma le separase de sus nakamas o cuando llegan a su memoria los recuerdos de su infancia se sacude la cabeza e intenta distraerse inmediatamente con otra cosa.
Partiendo de esto, el Luffy adulto es incapaz de distinguir lo que sienten los demás la mayor parte del tiempo, por muy evidentes que sean las señales. Pero cuando es inevitable que se de cuenta, intenta escapar de la situación como puede. Un ejemplo de esto sería el momento en que Boa Hancock le confiesa el secreto de sus orígenes como esclava de los Nobles Mundiales, y ella empieza a describir las atroces vivencias a las que la sometieron. Cuando Luffy empezó a darse cuenta de lo que pasaba, agitó las manos con gran nerviosismo e insistió en que no tenía por qué contarle nada. Y es que de hecho, a Luffy tampoco se le da muy bien sobrellevar sus propios sentimientos, confundiéndose, enfadándose, o incluso pudiendo llegar a desbordarse cuando sus emociones se salen de lo habitual. El mejor ejemplo es su reacción ante la pérdida de un ser querido.
Pero todo esto no le impide sentir una enorme empatía por los demás, aunque se trate de meros desconocidos. Las situaciones de desequilibrio social, las injusticias y el sufrimiento ajeno no le pasan desapercibidas, y acostumbra a involucrarse hasta el punto de prometer solucionar todos los problemas de alguien a quien acaba de conocer y tienes problemas o sufre algún mal. Y en el caso de sus nakamas, Luffy daría su vida por proteger la integridad y felicidad de cualquiera de ellos. Por supuesto, sabe que todos ellos harían lo mismo por él y por los demás.
Otra característica llamativa en él es su total desinterés (al menos por el momento), en las relaciones amorosas, y la ausencia de atracción por el sexo opuesto. En todos los casos en que algún personaje femenino ha manifestado interés por él, o bien las ha ignorado o ha alegado su imposibilidad para ello por anteponerse a su sueño de ser Rey de los Piratas. De todas formas, en la mayoría de casos, no repara en las posibles insinuaciones, o no entiende el significado de los mensajes.
En cuanto a la imagen que ofrece a los demás, es difícil que pase desapercibido debido a su característica positividad, su alegría innata, la impulsividad y poco meditado de sus acciones, o su inusitada fuerza física. Al mismo tiempo, su actitud sólo puede tener dos consecuencias en los que acaban de conocerle: o bien una simpatía sin remedio, o bien el desagrado por su incordiante locura. Pero quienes le conocen bien no pueden más que apreciarle por su bondad, su férrea voluntad, y su gran valentía.
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